lunes, 6 de octubre de 2008



El uso múltiple de la heroína, cocaína y tranquilizantes, aparece como la principal causa de la no adherencia a la terapia antirretroviral. Un estudio realizado en Madrid a 100 pacientes VIH, en tratamiento antirretroviral, y con mantenimiento de metadona arrojó que el consumo de drogas tiene una asociación estadísticamente significativa con el incumplimiento de la TARGA*.
Es decir, que, el consumo de drogas además de ser una de las principales causas de contagio, aumenta el riesgo de padecer multitud de enfermedades y también, aparece como una de las principales causas de no adherencia al tratamiento antirretroviral en España.
Desde los primeros momentos de la epidemia de la infección por vIh, el consumo de drogas por vía parenteral (uDvP) , mediante el intercambio de agujas, jeringuillas y material para preparar la droga, sin desinfección previa , se convirtió en el principal mecanismo de transmisión de vIh
en España, siendo responsable de más de la mitad de los casos de desarrollo de sida.
Un equipo de investigadores en los EE.UU. ha encontrado una alta prevalencia de trastornos cardiacos asintomáticos en pacientes con VIH el estudio se realizó en el marco de la Conferencia sobre Retrovirus e Infecciones oportunistas (CROI), mostró que, si bien la terapia antirrerotoviral pareció constituir un factor influyente, también lo fue el tabaco y el consumo drogas recreativas como poppers o cannabis.
Se realizaron ecocardiogramas en 646 pacientes con VIH para establecer los factores que influyen en trastornos cardiacos e hipertensión pulmonar.
Un número significativo de pacientes presentó factores de riesgo de sufrir enfermedad cardiaca, siendo fumadores el 44% de ellos y teniendo una alta presión sanguínea el 11%. Los niveles de uso de drogas recreativas fueron altos:
La cuarta parte de los pacientes consumía cannabis, el 17% inhalaba poppers y el 10% tomaba cocaína. Todos los pacientes tenían un recuento de células CD4 superior a 100 células/mm³.
El tabaco y el uso de drogas recreativas también constituyeron factores de riesgo importantes. El hecho de fumar supuso un riesgo significativo de disfunción sistólica e infecciones respiratorias; El empleo de poppers implicó un factor de riesgo de disfunción diastólica y el consumo de cannabis lo fue de hipertrofia ventricular izquierda..
Las drogas como “la cocaína y la heroína”, además de presentar interacciones con muchos antirretrovirales, contribuyen a debilitar el sistema inmunológico y aumentar el riesgo de
presentar otras enfermedades.
Es posible, también que los pacientes con ingesta alcohólica significativa induzca a una menor eficacia de la TARGA y facilite la aparición de toxicidad hepática. El alcohol puede llegar a anular la eficacia de algunos fármacos como es el caso del Crixivan, sobre todo en personas que padezcan de infecciones crónicas como el virus de la hepatitis.
La importancia que tiene la drogadicción en el desarrollo de la TARgA viene derivada de numerosos
aspectos : el elevado porcentaje de pacientes vIh-P0LITOXIcÓMANOs y con frecuentes trastornos
psiquiátricos.
Los avances en el campo de la terapia antirretroviral , han disminuido la progresión de la enfermedad, mejorando la calidad de vida, disminuyendo las enfermedades oportunistas; así como las hospitalizaciones, pero existen factores como el consumo de drogas que tienen una influencia negativa en el logro de objetivos deseados.
A veces, las personas que viven con el virus recurren a las drogas para afrontar los problemas psicológicos y socia les, pero la gran mayoría es porque aún no han logrado superar su adicción.
Puede ocurrir , que las personas viviendo con el VIH o SIDA puedan aumentar el consumo drogas si ya lo venían haciendo, o caer en el abuso de drogas y alcohol si no reciben aten ción y apoyo integral, ya que se refugian en ellas para sobrellevar la infección y la enfermedad, o escapar del sufrimiento físico o emocional, cosa que resulta como “un arma de doble filo”, para el tratamiento de la enfermedad.
El uso de drogas se asocia significativamente a la mala adherencia, por lo que la inclusión en programas de drogas del tipo que sea, favorecerá el cumplimiento de los tratamientos.
Inyectadas o no, las drogas alteran el estado mental y se asocian a comporta mientos que pueden aumentar el riesgo de coinfección. Por ejemplo, la desinhibición que provocan algunas drogas puede conducir a tener relaciones sexuales sin protección, mientras que la intoxicación puede dificultar el uso de preservativos o al capacidad para negociar relaciones sexuales seguras. El consumo de drogas también puede asociarse a violación o relaciones sexuales por coacción.
Incluso el alcohol, una de las drogas mas generalizadas en el mundo, también se asocia a comportamientos sexuales de riesgo y propagación del VIH.
La mejora de la adherencia al tratamiento consiste no sólo en mejorar las condiciones en que vive el paciente y que le limiten su capacidad para cumplir el tratamiento, sino también superar las barreras psicológicas y de drogas para su vital eficacia.

Cristián Cárdenas

4 comentarios:

Virginia Farfán Ulloa dijo...

Cristián: Te agradezco la oportunidad de ver lo que escribes, parte de lo que dices es una realidad nuestra acá en Chile, si bien no existe la cantidad de personas que usen drogas como en Europa, la realidad está en el consumo de alcohol, existe también la falta de adherencia a los medicamentos antiretrovirales y coincido en lo que planteas en relación a la escasa negociación del uso del condón en las relaciones casuales producidas en las salidas nocturnas e influenciadas por el exceso de ingesta alcohólica.
La realidad de lo que se vive hoy en relación al VIH/SIDA se ha visto cruelmente desnuda al descubrirse que han habido casos de personas que siendo portadoras del virus no fueron notificadas a tiempo por las autoridades de salud, falleciendo incluso algunas de ellas y esto no ha ocurrido en forma aislada ,se ha detectado esto mismo en varios hospitales, lamentablemente además de todo esto CONASIDA se ha visto mermado al reducir los funcioarios que la componían, todos estos hechos han llevado a VIVO Positivo a entablar una demanda en contra del estado por todas las irregularidades cometidas en perjuicio de quienes son portadores del virus VIH.
Cómo ves queda mucho por hacer...
Un saludo y reenviaré tu artículo a la red para que vean lo que estás haciendo por allá.
Virginia Farfán Ulloa

Unknown dijo...

Con respecto a la notifiación del diágnostico VIH, por estos días aquí también hay polémica, pero en lo siguiente: en algunos cap (Consultorios) se detectó que algunas personas recurrían a hacerse "la prueba" (hoy aquí hablamos de detección del virus) y luego no iban a recoger el resultado, la discusión está situada en la responsabilidad de notificar un caso que ha resultado positivo. Cosa que en mi opinión no debiera ponerse en discusión, se entablaron algunas demandas de parte de algunos organismos no gubernamentales...
Cristián Cárdenas.

Anónimo dijo...

Cristián muchas felicidades por el artículo y por las mejoras de la revista.
La verdad es que es realmente preocupante el consumo de drogas en pacientes vih+. La realidad con la que yo me encuentro es que muchas personas tienen más problemas asociados al consumo que a la enfermedad. Ello hace que no puedan cumplir adecuandamente con su tratamiento y con sus visitas, lo que a su vez hace que empeoren y lleguen a vivir situaciones límites. Por ello, es tanto o más importante conseguir que tomen conciencia y se motiven para generar cambios de estilos de vida en relación al consumo, para luego poder cuidar su salud en relación al virus.
De ahí la importancia de trabajar en equipos multidisplinares y de coordinarnos como profesionales, para dar una cobertura holística a las personas.
Creo que todos estamos trabajando en esta dirección y que se han hecho y se seguirán haciendo proyectos muy interesantes.

Anna Tomasi dijo...


Fotografia de:

Juan Carlos Tomasi.