martes, 21 de julio de 2009

POESIAS

DESDICHA
Eso que no conocemos, no sabemos y no vemos, eso es la desdicha de nacer y morir en un mundo inhumano, donde la sin razón domina a las personas. La esperanza de miles y miles de almas que vagan en este mundo es la muerte prematura. Matamos para vivir, ¿a dónde hemos llegado?, esa es la pregunta que hoy en día se hacen millones de personas.
Nos dicen que la respuesta está en el futuro. Ese futuro no lo vemos, no lo conocemos y no sabemos que vamos hacer cuando nos estalle frente a nosotros, que triste es vernos todos los días en el espejo como fantasmas del presente.

CLARIDAD

“El hombre es cruel, pero no hay ser más cruel que un niño”. He leído esto en algún libro pero no recuerdo en cual, pero yo afirmo: La crueldad no esta en el hombre ni en el niño, sino en atesorar bienes y dinero, poder y miedo para dominar a la humanidad. Deseo deciros que no somos hombres ni mujeres, solamente hojas que el viento mueve al son
de la música y tintineo de las monedas de oro. El dinero es poder, el poder controla las personas. En que mundo vivimos donde la pobreza de la humanidad es la riqueza de unos pocos.


TRISTEZA

Veo el día en que no este entre vosotros, viene se acerca poco a poco avanza sin demora ni pausa, me toca con su frialdad y se me humedecen los ojos, escucho notas de música triste en mis oídos, me tiembla la mano y las letras juegan en la hoja de papel, esta se
llena de sentimientos, sensaciones y pesadillas. Ahora he llegado al final de mí carrera, veo la meta más cerca que al principio, sé que no la puedo cruzar, que desdichado soy.
Veo toda la soledad que llena mi vida, sé que la muerte me está acechando, espera silenciosa que tome la decisión de abrazarla para siempre, no quiero ir a su encuentro.
La muerte llama a mí corazón, todo mí cuerpo tiembla como las olas del mar cuando se estrellan contra la playa desierta que es mí vida. Perdóname mí amor por tenerte miedo, se que té rompí el corazón, pero no era mí intención separarme de ti. Dulce amor ¿dónde estás?, no te veo, ni oigo tú llamada, acaso se rompió la magia de los sentimientos que nos unen, es por otro, lo siento la vida nos depara sorpresas, en mí caso es la muerte la que me llama, no olvides que hubo un tiempo que nuestros cuerpos eran un solo corazón.


Jesus Bermudez

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