Autor: Esperanza Oliva
Manuela que difícil decirte adiós, ya que para mí siempre permanecerás viva en mis recuerdos y en
mí corazón.
Siempre recordare aquella primavera que te fui a ver al Hospital y con una silla de ruedas, que nos
prestaron, pero quisiste andar y llegamos hasta un mercadillo. ¡Estabas tan ilusionada! que no se de
donde sacaste las fuerzas, te vi con una luz en tus ojos y esa sonrisa que siempre me ponías cuando
iba a verte. Y hacíamos todo lo posible para que te dejaran salir y tomarnos una Coca-Cola. ¡Y
Gitanilla mía! Una jamás olvida esa canción que me cantabas.
Mi princesa descansa en Paz; a mi no se me ha ido una amiga, la he ganado.
Esta noche la estrella que mas brille se llamara Manuela, espero que me guardes un pedacito de tu
Cielo.
Manuela que difícil decirte adiós, ya que para mí siempre permanecerás viva en mis recuerdos y en
mí corazón.
Siempre recordare aquella primavera que te fui a ver al Hospital y con una silla de ruedas, que nos
prestaron, pero quisiste andar y llegamos hasta un mercadillo. ¡Estabas tan ilusionada! que no se de
donde sacaste las fuerzas, te vi con una luz en tus ojos y esa sonrisa que siempre me ponías cuando
iba a verte. Y hacíamos todo lo posible para que te dejaran salir y tomarnos una Coca-Cola. ¡Y
Gitanilla mía! Una jamás olvida esa canción que me cantabas.
Mi princesa descansa en Paz; a mi no se me ha ido una amiga, la he ganado.
Esta noche la estrella que mas brille se llamara Manuela, espero que me guardes un pedacito de tu
Cielo.
2 comentarios:
Es precioso lo que le has escrito a Manuela; muy emotivo. Me siento orgullosa de ser tu amiga.
Gracias
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