Foto del memorial permanent a Montjuic, maig 2008
No abandonem mai, no oblidem mai.
Cuando llegué a ACASC, me comentó Rosa, del taller de Arte Terapia, que había una exposición de Arte. Era la primera vez que yo acudía a un sitio así . Salimos desde la asociación, yo y unos cuantos más. Cuando llegamos a la exposición, yo lo único que hacía era mirar hacia todos los lados. ¡Estaba flipada!, en cuanto entré sentí paz, estaba sorprendida, miraba cada detalle de un cuadro muy grande . El cuadro representaba que llovía comida del cielo, el marco era marrón con agujeros, como si se hubiesen metido los bichos y salieran para fuera . Me impresionó que la madera se siguiera manteniendo tan entera, estaba como viva. Tuve la sensación que las pinturas cobraban vida y como que se protegían unas a otras, esto me impacto, disfrute muchísimo, me sentí muy paz y muy emocionada, y no entendí como había gente que no prestaba atención y estaban preocupados sólo de sus móviles. No entendía como tales cuadros, no le impactaban como a mí , como desaprovechaban esta oportunidad. Cuando salí de aquí seguí “flipada”, comentándole a todo el mundo. Le di las gracias a Rosa, por darme esta oportunidad de incluirme en el grupo, para esta visita. No paraba de hablar de esta experiencia. Yo pienso que cuando salimos a este tipo de actividades, nos olvidamos de todo, incluso de nuestras enfermedades, y nos sentimos en paz.
Pilar Moreno
JAYAPURA- La provincia indonesia de Papúa está a punto de implantar una ordenanza que exige que a los pacientes afectados por el virus del VIH se les coloque un microchip para intentar prevenir que infecten a otros, según informó el parlamentario John Manangsang.
Bajo esta normativa, que ha causado el rechazo de numerosos activistas de Derechos Humanos, a los pacientes que hayan mostrado "un comportamiento sexual activo" se les podría introducir un microchip para monitorizar su actividad, explicó Manangsang.
"Es una tecnología sencilla. Una señal del microchip rastreará sus movimientos que serán recibidos en monitores por las autoridades", dijo.
Si se descubriera un paciente de VIH/sida infectara a una persona sana, se le podría imponer una pena, aún sin concretar. El director de la Comisión Nacional contra el sida de Papúa ya ha manifestado que considera que el plan viola los derechos humanos, segú recoge el diario 'Jakarta Post'. El parlamento local espera aprobar la controvertida legislación a finales de este mes, indicó Manangsang.
El número de casos de VIH/sida por cada 100.000 habitantes en Papúa es 20 veces superior a la media nacional de Indonesia, de acuerdo a datos de un estudio de 2007 realizado por el Gobierno.
Expertos sanitarios advierten de que la enfermedad se ha expandido rápidamente de las prostitutas a las esposas en los últimos años. Los altos índices de promiscuidad, los rituales en algunas tribus papúas, donde se practica el intercambio de parejas, la escasa educación sobre el sida y la escasez de preservativos son algunos de los factores que han contribuido a la expansión de la enfermedad en esa región.
Fecha: 24/11/2008
Fuente: Ecodiario.es/Reuters/EFE
El tiempo corría tan veloz como el ansia de llegar a la cita constante, su paso acelerado de pronto comenzó a detenerse, suspiro hondo y profundo, seco el sudor de su frente y toco la puerta, entró y salió de allí, sus pasos le llevaron al acostumbrado sitio al lado de la carretera; infernal carretera que seria el único testigo del trágico final.
El ritual era el de siempre, el joven del brazo de oro, el brioso corcel de metal se transformaba al momento pero esta vez no seria así, ni el éxtasis ni el relax ni la paranoica locura vendrían a su encuentro por que su fiel amada había decidido darle una sorpresa, algo mas fuerte de lo habitual, su joven y cansado corazón no lo podría resistir.
El caballo de metal se quedo quieto , sus 28 vueltas alrededor del sol le habían dejado tirado como una marioneta destartalada , abandonado en la noche de todos los tiempos , nunca sospecho, que esta era la ultima visita al paraíso artificial en realidad hace tiempo que no sabia ni de días ni de horas, solo dormir y soñar, vivió hipnóticamente, murió fulminantemente, abandonado de todos, ya nada le ataba al mundo de las mentiras, se había convertido en el solitario potro que galopaba a sus anchas por la solitarias estepas, donde el se había convertido en el único protagonista , su principio y su fin , solo la noche fue el único testigo que cubrió su frágil cuerpo con un suave edredón azul noche.
La dama Blanca, ya no había admitido mas nada, ni dinero ni hostias ni cuentos chinos esta ingrata e infame doncella había decidido poner fin a tanto acoso de este soberbio joven. El rebelde y noble espíritu de Sergei, había tocado fondo en el vacío de la profunda angustia y la paranoica soledad .Sus ojos se cerraron.
Despertó asustado, se levanto como pudo y vio su cuerpo allí tirado al costado de su amiga la carretera .El tremendo silencio le daba una paz que nunca antes había conseguido, se sintió extraño y tan seguro de si mismo que suspiro profundamente, se paro frente a la gran masa de intensa y potente luz que se sitúo delante de el, miró con cierta compasión a los que dejaba en este mundo de muertos vivientes, el cual, ahora abandonaba a su suerte .Total el ya había vivido la muerte de los vivos, ahora deseoso de comenzar de cero se entregaba a la segunda muerte; la muerte de los muertos .La luz se lo trago.
Marcel Proust describe los 20 años que tardó en escribir su obra magna “En busca del tiempo perdido “, como los mejores años de su vida, la enfermedad, el aislamiento, el fracaso y la pobreza, le moldearon , debido al sufrimiento.
Vivir en una habitación alquilada o en un albergue te moldean mucho, aunque antes de eso la Asistente Social te paga unas semanas en una pensión.
En “el Xino” contamos entre otras cosas, como viven algunas personas estos días sin encontrar habitaciones decentes y desacordes a nuestra pensión no contributiva (PNC), también de cómo las enfermedades mentales y el virus del V.I.H van muy “agarraditos de la mano”.
Estos dos meses he visto mucho sufrimiento, nervios y tensiones por el cambio de local.
Pues todas las mudanzas tienden a complicarse y generar estrés, pero ahora ya estamos instalados en el Carrer de la Lluna. Nº 11 bajos
Vivimos en una sociedad en la que “tanto tienes tanto vales”, y entendemos que según que el aspecto físico cuenta mucho, si prácticamente vives en la calle es difícil ir bien vestido y planchado, no te dejaran ni ir al lavabo de un bar, te van a mirar mal por la calle, esa es la realidad en la que viven muchas personas en el barrio Chino (de donde viene el titulo de la revista).
Muchos creen conocerlos pero solo saben como han terminado o como están ahora., para llegar a comprender el núcleo de su vida tienes que saber por todo lo que han sufrido.
Ayer con Judith, la Presidenta, soñábamos que teníamos junto al nuevo local otro en el cual había habitaciones para que pudieran vivir los que ahora lo necesitan o sea los “sin techo”. Y con esto y un suspiro, os doy las gracias por leernos y por vuestros comentarios en el blog (el-xino.blogspot.com/).
“A veces estamos demasiado dispuestos a creer que el presente es el único estado posible de las cosas”.
Anna Tomasi
El amor, ese sentimiento que impulsa al mundo, mi abuela decía que proviene de Dios. Y debe ser cierto, porque es el único que no hace distingos de razas, culturas, edades, economías, condición social, y es que los opuestos se atraen. Si no, ¿cómo se explica, por ejemplo, que muchos hombres altos prefieran mujeres bajitas?
Unos creen en el amor a primera vista, otros en la atracción hormonal, algunos se enamoran de un timbre de voz, otros de la ternura, pero cuando esa otra mitad toca las fibras más sensibles de nuestro corazón, sabemos que es irrepetible, que no podremos reemplazarlo.
Pero enamorarse en esta era en que las rosas y las tarjetas son virtuales es correr riesgos y aventurarse en una selva de peligros, por la inmediatez y brevedad de las relaciones que casi surgen al paso y que son como un espejismo del cual debemos huir para no caer en manos de la depresión. Porque el amor nos transforma, nos hace reír y llorar, viste nuestras vidas de fantasía, ilusión y romanticismo. Nos hace sentir diferentes; la sangre fluye con mayor rapidez por nuestras venas; estamos enamorados. Pero cuando no somos correspondidos nos sentimos como un mueble en desuso, abandonados.
Amar en tiempos de la viagra y el sida puede ser cuestión de vida o muerte. Una mirada cómplice, dos manos entrelazadas, una sonrisa compartida, es el preludio, pero los jóvenes de esta parte del mundo más tardan en llegar a las discotecas que en desear desvestir los cuerpos de sus amadas, no importa si ella es atea o católica, el deseo se impone en la época que nos ha tocado vivir. La ley de la libido no tiene fronteras. Es el encuentro de ambos sexos en lugares comunes y surge la pasión, pues Cupido no tiene vacaciones: siempre está lanzando sus dardos.
Unos dicen que una cosa es enamorarse en Latinoamérica y otra muy distinta en Norteamérica o en Europa. Afirman que los norteamericanos van directo al grano; si les gustas, te lo confiesan, y si aceptas inician una relación sin muchos preámbulos ni formalidades.
Entretanto, muchos latinos amamos casi de manera enfermiza. Somos melosos, celosos, posesivos, casi irracionales, algunos tremendamente egoístas. Hay quien prefiere ver muerta a la persona amada antes que en brazos de otro u otra. En muchos casos no funciona la inteligencia emocional.
Pero el amor tiene sus matices y en todas las edades, etapas y circunstancias de la vida tiene una belleza indescriptible. En La ciudad de la alegría, el libro de Dominique La Pierre, además de encontrar el amor de la madre Teresa, hallamos la apasionada relación física de los leprosos de Calcuta en la India. Pienso que la misma dimensión tienen los amores imposibles.
Sin embargo, nada ha podido conmoverme más que el amor entre quienes viven con el sida o el virus de inmunodeficiencia humana, un amor a prueba de fuego, lleno de sacrificios.
Eric From decía que sólo se ama aquello que se conoce. Quien no conoce nada, no ama nada. Y debe ser cierto porque amas un color, un olor, un silencio, la sensibilidad que casi llegas a acariciarla. Amar es doblegar y ensayar una y otra vez el arte de convivir con una plenitud que va más allá de los sentidos. Es darlo todo a veces a cambio de nada; es compartir y estar allí, aunque no podamos abrazar a quien más amamos.
Existirá algún mortal sin amor. Si existe será como una hoguera sin fuego o una madre sin hijos. Así, es fácil entender el dolor de los reos privados del amor de sus mujeres y sus niños.