La fibra que comemos, la parte más leñosa de las frutas, los vegetales y las legumbres que no puede ser digerida por el estomago puede ser un excelente aliado de nuestra salud, además de evitar el estreñimiento, también puede tener un efecto beneficioso sobre nuestras defensas. Es lo que revela un estudio de la Universidad de Saint George de Londres.
La investigación manifiesta como los polisacáridos de la fibra aumentan la concentración de proteínas inmunomoduladores y el número de bifidobacterias, es decir, aquellos microorganismos que viven en el intestino y que previenen ciertas enfermedades, como diarreas, colitis ulcerosas, eczemas, resfriados…. Lo cual estimula beneficiosamente el sistema inmunológico
Anna Tomasi
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