Los unos y los otros eternamente enfrentados, los unos comen caviar y los otros comen lo que pueden. Los unos hacen las guerras, los otros mueren en ellas, los unos roban con guante blanco, y son los otros que terminan pagando por ello, los unos venden su alma, los otros ni siquiera pueden hipotecarla , los unos viven en espacios respirables y lo otros como sardinas en lata , unos explotan y los otros son explotados, los unos
morirán bajo el yugo de los otros, los unos son el 1 por ciento , los otros son el 99,9 por ciento. Esta gran diferencia es la que inquieta a los unos porque el día, que los otros traspasen los limites establecidos por los unos, entonces tal vez comience el proceso del gran cambio .De momento , los unos comienzan a ser sentados en los banquillos de los acusados y los otros gritan en las calles: “Estamos hartos , no soportamos mas , estamos indignados.”
Carlos Herrera
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